En la actualidad, la figura del analista en el fútbol se ha convertido en un elemento indispensable en el cuerpo técnico y en la estructura de los clubes. Sus funciones y roles son diversos, abarcando distintas áreas del juego.
De hecho, es una de las figuras dentro del mundo del fútbol que más ha ido evolucionando desde sus inicios. Aquí puedes saber más sobre esa evolución
Sin embargo, para comprender a fondo su importancia, es crucial plantearse cuatro preguntas fundamentales:
¿PARA QUÉ ANALIZAR?
Principalmente, el análisis en el fútbol se realiza con varios propósitos:
Mejorar el rendimiento: Tanto en aspectos físicos, tácticos o técnicos. Sacar el máximo de cada jugador y del equipo aumentará las probabilidades de conseguir los objetivos marcados por el club,
Planificar los partidos: Aquí diferenciariamos entre:
- Analizar al rival para crear formas de neutralizar sus fortalezas y descubrir sus debilidades (tanto individuales como colectivas)
- Análisis de tu propio equipo para potenciar sus virtudes, desarrollar el modelo de juego deseado por el entrenador y hacer que los jugadores consigan su máximo potencial.
Identificar oportunidades: Desde jugadores interesantes para fichar hasta talentos en las categorías inferiores del propio club.
Evaluar el rendimiento: Ya sea de jugadores, entrenadores, aspectos económicos, engagement, ticketing, entre otros.
¿QUÉ ANALIZAR?
Las áreas de análisis son amplias y abarcan diversos aspectos del juego:
Equipo rival y equipo propio: Cada fase y momento del juego, incluyendo ofensiva, defensiva, transiciones y ABP (Análisis del Balance Posicional).
Jugadores: Tanto rivales como propios para detectar patrones de su juego, acciones exitosas, etc.
Entrenadores y modelos de juego: En diferentes contextos y equipos.
¿QUIÉN ANALIZA?
El análisis es un trabajo colaborativo y diversas figuras se involucran.
Evidentemente, el peso suele ir sobre el analista o equipos de analistas, pero suelen darse algunos casos según mi experiencia. Son los siguientes:
Entrenador: Analiza tanto al equipo propio como al rival. De una forma más superficial. Tanto viendo los partidos completos para sacar conclusiones como tras el vídeo presentado por el analista mucho más detallado y explicado.
2º entrenador: Puede encargarse del análisis del equipo propio, del rival y del ABP. Del equipo propio por razones más obvias ya que suele pasar todo el tiempo con el propio equipo en los entrenamientos, en las charlas, es quien suele hacer gran parte de los entrenamientos, etc. Por tanto, lo conoce tan bien como el entrenador principal.
Al analizar al rival, lo hace de forma similar al entrenador. Viendo los partidos para tomar sus anotaciones o tras el vídeo del analista.
Analista táctico: Responsable de analizar el equipo propio, el rival y el ABP. Suele preparar vídeos para el entrenador y el 2º entrenador.
Diferenciando bien cada fase o momento y siguiendo las pautas del entrenador a la hora del informe.
Analista de datos: Extrae, trata y presenta datos relevantes sobre el equipo rival y propio, así como datos individuales.
Entrenador de porteros: Analiza la fase ofensiva del rival, análisis de porteros propios y rivales, y analiza ABP de equipo rival.
Ya que tiene conocimiento más amplio sobre la figura del portero, ayuda en explicar qué hace el equipo rival en ataque (o acciones concretas de finalización de sus jugadores más importantes) y cómo es el portero rival para que nuestros delanteros tengan claro cómo tener más opciones de anotar gol.
Preparador físico: Analiza e interpreta datos físicos de partidos y entrenamientos, además de controlar la carga y prevenir lesiones.
No suele intervenir en temas tácticos, aunque he compartido vestuario con preparadores físicos con titulación oficial de entrenador que aportaban muchísimo al juego. Y eso se agradece.
¿CÓMO ANALIZAR?
El proceso de análisis requiere una metodología precisa y herramientas adecuadas:
Crear una metodología: Colaboración entre los integrantes del cuerpo técnico.
Dejar las bases desde el inicio de cómo hacerlo ahorrará desgaste de tiempo y mental.
Definir aspectos a analizar: Claridad en los aspectos a evaluar en cada fase del juego.
Dejar claro qué se quiere analizar en función de cómo juegue nuestro equipo o qué hayamos visto del rival.
Herramientas: Utilización de herramientas para la edición de vídeos y de datos para recopilar datos y realizar análisis profundos.
Saber con qué herramientas se cuentan para desempeñar las labores diarias. Wyscout, Nacsport, SportsCode, Longomatch, Besoccer, Statsbomb o cualquiera de los miles de proveedores que existen.
Proceso de duración de vídeo: Establecimiento de tiempos para el análisis de vídeos, temporalización y presentación de informes.
Aconsejo que no dure más de 8-12' el vídeo en total, ya que la concentración disminuye muchísimo. Resume bien y entiende que ¡habrá cosas que no puedas controlar porque no eres tu el que va a jugar el partido!
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En resumen, el analista de fútbol desempeña un papel esencial en el éxito de un equipo, proporcionando información valiosa y estratégica. La evolución de esta figura ha llevado al desarrollo de técnicas y herramientas avanzadas, transformando la manera en que entendemos y disfrutamos del hermoso juego del fútbol.